Ser sensible no es una debilidad. Es una forma poderosa de estar en el mundo. Sentir profundo, percibir lo invisible, vibrar con lo sutil… Pero, ¿qué pasa cuando esa sensibilidad se vuelve demasiado? Cuando parece que todo te toca, te drena o te sobrecarga. Ahí es...
Sensibilidad como brújula: vivir con el corazón abierto sin agotarte
leer más
